5 años, 6 abrazos y 7 lecciones
Pese a que la ceremonia de graduación suele ser para muchos una simple formalidad, yo la veo como esa cereza que da vida a muchos postres y que magnífica el sabor de una buena pink limonade. La Universidad, en cada una de sus etapas, es como la ideación de un menú que se prepara para el más complicado de los críticos: la vida.
Más allá de lo laboral, estudiar una carrera universitaria nos tuvo que haber ido preparando para el adulting: para enfrentar problemas reales a tiempo completo y para ser independientes en nuestra búsqueda de sueños. Nos debió dejar como lección emprender en proyectos que mantengan viva nuestra pasión. También, nos regaló una consciencia de que no siempre se debe seguir el syllabus al pie de la letra y que la innovación es un plato que se sirve igual de bien frío que caliente.

El 24 de enero del 2019, día de la graduación, me costaba todavía responder la pregunta, pero pasados los años y la experiencia de media década encima, entendí que tenía los hard y soft skills para planificar y redactar cualquier tipo de contenidos. La incertidumbre es el condimento ideal de las carreras profesionales, sin su gusto a poco y deseo a todo, lo predecible nos dejaría un sin sabor al cabo de un tiempo. Lo único de lo que estoy seguro ahora, además de mis capacidades, es de mi propósito de poner mi talento al servicio de algo mucho más grande. De algo valioso.

Bueno, no me queda más que darles paso a pasa mi receta.
Sazonaré los ingredientes entonces en 7 lecciones que puedo rescatar de esta aventura:
1. Disfruta el camino, confía en el proceso.
2. Haz que una idea te vuelva tan loco, que te quite el sueño toda la noche.
Bueno quizás sean como 2 semanas sin dormir, pero lo vale.
3. Colaborar siempre llena más que competir.
4. Busca otro grupo, encuentra nuevos talentos.
5. Entiende por qué la práctica funciona con o sin teoría.
6. Asegúrate de no hacer todo por inercia.
7. Ama y haz lo que haces.
A partir de ahora, también me pueden llamar licenciado si así lo quieren, pero, Giorgio chico raro, Jorge y/o George se sentirán más vivos que nunca en la memoria y corazón de este graduado.
Primera vez que veo tu blog, una maravilla! Felicitaciones y felicidades! Los Cuervos levantan cada día más su vuelo!
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