Desármame con tu sonrisa

Y con tu locura, aniquila cada una de mis pesadillas.
Puedes también hundir en el olvido cada uno de mis pensamientos compulsivos.
Lo harás quizá con tu sencillez que impresiona a soberanos males;
los burla, los engaña y con un beso de bondad los funde en el fuego de tus labios.

Desármame con tu sonrisa,
mírame con tu iris y atrápame en la profundidad de tu cielo, que tu caminar/nadar/volar contra corriente, me hacen adepto a este ideal de amarte.
No sé por cuánto, tampoco hasta dónde.
No obstante, conozco su causa y efecto.
Y con ese propósito, gracias a ese evidente por qué de mi amor, esas otras preguntas se convierten en retórica a la luz que das a mi alma.

Desármame con tu sonrisa,
y mátame a besos color violeta, con chispas de carmesí.
Muévete conmigo al ritmo de nuestra complicidad
y sueña con nuestras miradas -azul inocente- reflejadas
sobre la más brillante estrella del firmamento.

Desármame con tu sonrisa,
y emana tu ser junto a mí, en esta aventura del alma
en la que somos más que la suma del otro.
Una aventura donde amor y paz,
se proyectan a través del realismo mágico
que resuena en nuestros oídos,
cuando la voz de uno u otro dice
con certeza inexplicable: te amo.

Desármame con tu sonrisa,
y escribamos, a compás propio, una historia
muy peculiar y un poco extraña.