Hoy tú no, mañana yo tampoco

No asumo nada, porque el beneficio de la duda se confiere sin mirar rostro, sin identificar nombres. Al final de cuentas, cada uno se mueve al ritmo de su verdad y es sano dejarlos expresar su historia. Cada versión de los hechos hilvana perfecto en la realidad y se siente ajena en su totalidad, y cuando pasa esto último estamos ante caso crónico de cinismo. Creo, de igual forma, que hay que llegar al relato absurdo y conchudo para hacer una declaración final de lo sucedido y tomar una postura.
Otro inconveniente de este proceso de no precipitarse en sacar conclusiones, es que te ves "obligado" a preguntar, y a la gente le jode que le preguntes ciertas cosas. Lastimosamente, cuando ya no tienes más preguntas por hacer, ellos develan todas sus respuestas. Oh querido humano complejo y, a veces, tan lleno de incoherencias.
Creo que estoy escribiendo esto como un desahogo. La verdad, cada quien verá qué hace o no. Si este texto lo olvidan al minuto y medio de lectura o se les queda en la mente el resto del fin de semana. Lo que me importaba era expresar mi fastidio hacia la falta de sinceridad y el secretismo que muchas veces cae en mala educación. Me tengo que hacer el interesante y por esa razón descuido todos mis vínculos y trato con el respeto mínimo a quien se supone que es una persona que "algo" me importa.

Sé claro. O quédate callado.
Porque si tú no respetas a una persona hoy,
otra mañana tampoco lo hará contigo.
No quisiera que te pasara, pero te prometo que parece ser la única forma en la que podrías terminar entendiéndolo.
Comentarios
Publicar un comentario