El cielo es más bonito en Nueva York...

y es porque estás tú.

Sí, porque decidiste emprender ese viaje que tanto miedo te daba, subirte a un avión y tocar el cielo durante 7 horas, cuando a ti, al minuto, te da pánico ver las nubes. 

Y puede que la situación al aterrizar no haya sido la mejor, que las condiciones no fueran las que todos esperábamos. Pero estoy seguro que tú lo vas a sacar adelante.

Que tu anatomía delgada es pura apariencia que oculta la guerrera que eres.

Y por ningún motivo dudes y en ningún momento en absoluto pierdas la fe: vas a conquistar este destino. Si no es ahora, será pronto, porque eres una genia. Toda una crack. 

Créelo. Siéntelo. Acéptalo.

Pero primero arriésgate a quererte y cuidar más de ti, atrévete a confiar que pronto volverás a estar al 100%. Eavenida a tu ritmo, y cuando veas los edificios más altos del mundo y esas luces que se transforman en el firmamento, comenzarás a soñar en la ciudad que nunca duerme.

n el instante en que camines entre esa multitud y muevas la gran

El cielo es más bonito en Nueva York...

y es porque sonríe al saber que tú ya llegas.

Te quiere,

Nemo