Antologías 2: de por qué me dediqué esa canción


Llevaba unos meses bastante complicados de describir.
Visitas a mi psicóloga. Inseguridad letal.
Sobrepensamientos. Hormigueos en todo el cuerpo.
Parálisis en una mano.

Sin embargo, el sueño era normal.
La digestión también.
Y todo en orden con la respiración.

Estaba en un campo minado. Con una venda. Y los pies descalzos.
Me había olvidado quién era, cómo era y sobre todo por qué era.

Ay, benditos "por qué"s.

Sobreviví... ¿?
Sí. En verdad, desde hace un tiempo estoy tomándome la molestias necesarias para aprender a vivir.

Sigo luchándola. Sigo equivocándome. Sigo experimentando cierta inseguridad.
Solo yo me doy cuenta en ocasiones. Solo yo noto mis errores. Solo yo quiero corregirme.

¿Está la valoración que tengo sobre por los suelos? *Estaba. Definitivamente.
Cada vez me siento más. Pero sobre todo, mejor.
Cada vez me siento mejor.

La razón principal es que me di cuenta de una realidad que venía acarreando desde hace casi un década. Me gustaba sacar a otras personas de situaciones desgarradoras o difíciles de sobrellevar, que en sí no tiene nada de malo, pero lo hacía para no tener que concentrarme en mí mismo.

Salvar a otros para no salvarme a mí.

A veces, continuo repitiendo la conducta. Pero cada vez la evidencio más y procuro destinar tiempo a sanar mis heridas y realizar cualquier actividad de goce personal. Más allá de dormir, claro está.

¿Qué me ayudó a despertar la consciencia y romper el círculo? Una de mis canciones favoritas.

Bien, querido lector, yo sé que ese es el propósito de la música y que podrás decirme que hay montón de canciones con letras motivacionales y demás.

Lo tengo claro.

Pero muy pocas veces, te das cuenta que has venido escuchando esa canción por años y ni pista de que es de tu banda favorita. Voz celestial, letra extraordinaria.

Imposible no transformar tu vida con tremenda combinación.

Casi cometo el error de dedicársela a una de las primeras chicas que me gustaron. Ya saben, el típico "amor" de bachillerato. La vida se hizo responsable de que no lo hiciera y hoy quizá le estoy dando el mayor propósito posible.

Hace un par de meses y gracias a la buena suerte del destino, pude entonces dedicarme las siguientes líneas:

Lights will guide you home. 
And ignite your bones. 
And I will try... to fix you.

Lo intentaré, Jorge. Te lo prometo.

Por cierto. Esta es la entrada 100.
Es muy especial, definitivamente.
Gracias por llegar hasta acá, seas quien seas.


Comentarios

Entradas populares