Me gusta el 4 de junio, me gustas tú


Tengo un lista de lugares que quiero visitar contigo: 
- La casa de mi vieja, donde nunca me ha faltado una rica sopa ni, menos aún, ese abrazo que toca las fibras.
- El tobogán donde al caer, te di un primer beso. No quiero saber cuántos la vida me permitirá darte.
- La gruta donde jugaba escondido en mi casa de verano.
- El parque donde tantas veces me caí, pero en el que aprendí a amar la vida. No me rompí las rodillas en vano, créeme.
- La balsa que tiré de un lado a propósito para hacerte caer y luego rescatarte con el remo como el héroe que soy.
- El clóset donde guardé por años mi peluche favorito. El que años después te regalaría en nuestro primer aniversario.

- También te quisiera llevar al mar y nunca regresar a la ciudad, pero eso no es propiedad intelectual mía y tú te mereces solo la crème de la crème.

Retomando el tema del aniversario, hoy es 4 de junio, mi día favorito en mis tercer mes favorito (ya sabes cuánto me gustan los agostos y ni hablar de mi cumpleaños), significa entonces que celebramos otro año juntos.

Hoy ya no te podré regalar otro peluche para la colección (mi hermanita se apoderó de ellos y solo Dios sabrá dónde los escondió); en su defecto, te obligaré a visitar conmigo uno a uno los lugares de esa lista. Sin hacer de la vista gorda a ninguno.

Quizá, claro, te tenga compasión y haga que la visita al clóset sea la menos extensa. Pero no pienso abandonar ese espacio, sin que me regales un beso. Me acabo de dar cuenta lo buen chantajista que sería.



En fin, sé que parezco exigente, puede que pienses que mi intensidad ha superado ciertos estándares. Te diría que es cierto, pero no puedo evitar querer tu compañía en mis lugares favoritos: rememorar besos; borrar lagunas mentales y recordar más de una alegría; pensar en mi mamá (la única mujer a la que he amado más que a ti) y soñar que vuelvo a divertirme cual niño, sin prisas, pero lleno de amor por entregar. 


Amor que se mantiene en mí y te entrego intacto.
Solo a ti.

Hay una razón por la que quiero estar presente (o ausente) en estos lugares, aferrado a tu mano, agarrándome de tu alma. Porque cada que pienso en ellos, también pienso en ti.

¿Qué te puedo decir? Me gustan estos lugares.
Me gusta el 4 de junio.
Me gustas tú.



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