Querido Blog


Guayaquil, Mayo del 2018

En una mente rara
Crónicas de un Chico Raro

Querido blog,

Soy yo,- sí, de nuevo-, aunque quizá por lo sucedido durante el mes eso más bien te sorprenda.
Lo sé, has sido testigo de mis "chispazos" creativos y mi falta de disciplina. Qué irónico.
De ahora en adelante, prometo quedarme, tocar la puerta a diario y cuidar los detalles.

No se puede jugar de visitante en el lugar que consideras tu hogar. Y sí, para mí estas páginas en blanco, inconclusas y a veces sin sentido, son mi hogar.
Mi lugar seguro y lo llevan siendo ya un año.
Sí, estamos por celebrar tu cumpleaños; el primero de muchos (espero).

Querido blog, gracias.
Gracias por darme posada, por no permitirme naufragar en mis pensamientos y evitar que sea forastero en mis miedos. Me pusiste un techo sobre la cabeza, pero no me retuviste sino que me diste espacio para que mis ideas volaran. Me sigue costando en infinidad de ocasiones, pero cada vez disfruto más de esa opresión hermosa que tiene un deadline o un noche de falta de sueño cuando una idea te invade a las 2 am y no puedes dejar que se escabulla entre tus ganas de dormir.

Querido blog, tú eres el cumpleañero. No te vayas a inventar historias (para variar) y pensar que no. El protagonismo recae en ti. En las más de 50 entradas que se han visto plasmar sobre ti. Has aguantado borradores, soportado sinsentidos y has sido fiel a pesar de las rabietas.
Es momento de sonreír. Lo lograste, estás de aniversario.

Pero si bien eres el celebrado, no eres el único que llegó hasta aquí.
A este lugar, hasta este momento.

Hoy muchos de los que me acompañaron a celebrarte pensaban que estaban aquí por un sentido neto de sociabilidad. Pero el año del blog es una consecuencia de la que en gran parte ellos son la causa. Porque son los mejores storytellers de mi vida y sus palabras no solo han marcado mi mente y mi corazón; han llenado páginas en blanco con sus pasiones, con sus sonrisas, con sus tristezas y con sus sueños. El blog existe porque ustedes (a quienes invité a celebrar este espacio) no han puesto trabas a su existencia. Me han hecho fácil -en lo complejo que resulta-, ser el chico raro. Sentirme propio, sentirme yo, sentirme de verdad junto a un grupo de personas que aprecian lo que hago y creen que las historias pueden cambiar el mundo.

Nunca me ha gustado la frase "el orden es indiferente" cuando se trata de dar un listado de preferencias, sin importar la categoría.
Pero me veo obligado hacerlo.
Mi mente hoy no tiene ganas de encontrar un orden lógico a esta lista.
La pereza perdió contra la gratitud y estoy conforme con la situación, la verdad.

'quí vamos:

Juliette e Ivanna: Ustedes son el ejemplo ideal de un grupo de "fans" y estoy fascinado con la situación. Siempre se necesita amigos, colegas, editores, críticos, etc., pero tener un admirador de verdad, es "cosa seria". Son quienes leen con mayor frecuencia lo que publico, lo comparten y nunca escatiman a la hora de dar sus buenos comentarios. Dicen que no hay como tener un amigo que admire tu trabajo, pero yo creo que es igual de fantástico hacer de alguien que te admire un amigo de verdad. Ustedes son eso.

Michelle: Tu adhesión al blog y a sus historias es quizá la más reciente. Sabías que existía, pero no lo leías con tanta "constancia" (yo no debería hablar de esto jeje). Pero a la hora de pedirte ayuda para el manejo de imagen y comunicación visual de este espacio, te mostraste presta de inmediato por tu enorme sentido de la amistad. Luego te enganchaste con algunas entradas y comenzaste a difundirlas encontrándole más sentido a todo, porque cuando miras desde adentro es más fácil entender cada palabra, cada sentimiento y hasta la más profunda intención.

María Silvia y Juan Manuel: Ustedes conocen las posibilidades que tiene un dialogo, una escena, una narración y hasta una línea de una crónica, cuento, poema puede llegar a cambiarlo todo. Es maravilloso tenerlos a ustedes, con sus estilos varios, con sus enfoques diferentes, como colegas en esta aventura. Me encanta escucharlos, amo verlos sonreír, adoro ser su amigo. El chico raro les guarda un hermoso plot en la historia de su vida siempre.

Marco, Eidren y el Gato: Vale siempre la pena conocer personas, explorar sus aficiones y darse cuenta que por más diferentes que puedan parecer, resultan entrelazadas por algo superior. Estos tres chicos son mis amigos de las crisis existenciales, que de chicos no tienen nada, porque al igual que yo quieren comerse el mundo. De ahí quizá provengan esas crisis tan recurrentes: de un anhelo mayor.
Por el momento, yo trato de sobrevivir a consecuencia de divertirme con sus irreverencias y poner el hombro ante sus frustraciones. Este aniversario es una nota musical, un capítulo bien hecho de su serie favorita, un sueño que por lo menos no quedará negado. Sonrían, esto también es suyo.

Sofi y Salva: El mundo debe reconocer a gritos su necesidad de gente rara, gente distinta, gente que veas los ojos, que miras sonreír y vienen de inmediato con un halo de ser únicos. Parte de la confianza de declararme el chico raro está en su estilo de vida. Me emociona, me mueve. En sus silencios, en sus palabras y frases a veces entonadas a medias, en sus sonrisas amables y su dramatismo. Gracias por estar a su manera. Me alegra corroborar que la gente rara es siempre gente buena.

Evelyn: Una de las tareas más difíciles que he tenido en mi vida durante este año del blog, (que nació un día antes de conocernos. Wow) es poder definirte como personaje. Eres tan profunda y tan extraña en tus maneras, que es una odisea interpretarte. Pero, eso es una maravilla. Los marcos son para las fotos, no para las personas. Los amigos se redefinen, nos redefinen. Un abrazo y un helado para ti, siempre.
("Para eso estamos")

Gallito: Los amigos más antiguos, muchos creen, son los que ya han contado cansonamente su cuento de vida hasta el desvarío. Gallito es la excepción que confirma la regla (¿así se usa la expresión?). Pasa que Sebastián es el socio de las buenas historias, porque con cada año, al igual que el vino, se van encontrando nuevas matices que dan finura al sabor de los relatos.
Dicen que tener un amigo es apasionante; yo le agregaría que es una aventura todavía más grande compartir suerte y espacio junto a un socio. Por más cervezas y risas nocturnas.

Maríalejandra (sí, se escribe junto, aunque usted tampoco lo crea): Me gusta guiarme de amigos con proyectos. De personas que luchan por transmitir buenas vibras y que incluso cuando pierden la compostura, tienen una forma de causarte gracia y eliminar la tensión. Gracias porque, aunque eres quien menos tiempo llevo conociendo, tu emoción nunca deja de alentarme.

Una persona no tan rara
A ti -en serio, sobra escribir tu nombre-, la persona que inspiró una gran cantidad de relatos, te quiero regalar estas líneas y un silencio. No podrías haber faltado en esta lista.
Te deseo lo mejor siempre. Nunca lo he parado de hacer (aunque no tenga idea de qué se trate).

Por último, querido blog, gracias de nuevo a vos (ya me canse de escribir "ti")
Qué feo escribirte una carta (en serio, qué recurso tan pobre de mi parte).
Pero qué lindo que sea sobre estas personas.

Salud. Por los años por venir.
Jorge Loaiza Arias
Un chico raro

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