Es oficial

La Real Academia de la Lengua Española (no, no me dio pereza escribir el nombre completo) no tiene una definición relacionada al "oficial" que aquí pretendo usar.
De hecho, hacer esa búsqueda me hizo descubrir significados acuñados a la palabra de los que no tenía idea. Gracias, RAE, una vez más me haces notar cuánta ignorancia cabe en mi mente.

Quizá más que comida en mi estómago. Por más imposible que eso suene

De cualquier manera, se hace un aproximación a lo que yo quiero compartirles hoy, en esta cuarta definición:

4. adj. Reconocido por quien puede hacerlo de manera autorizada.

Quedémonos con ese de manera autorizada. No, no voy divagar más y relatarles la definición de "autorizada", búsquenla si la pereza inferiado no se los impide.

Arranquemos, puesh (como diría alguno que otro conocido colombiano que no veo hace tiempo).

Desde hace poco más de un mes y medio, mi vida ha tomado nuevos rumbos: me he enfrentado a problemas que no sabía tener, he explorado nuevas matices de mi personalidad y llegado a capas más profundas de mi pensamiento (impulsos, pasiones, aficiones, motivaciones). Me he roto y got my shit together a su momento, etc, etc, etcétera.
Me ha tocado cerrarle la puerta a nuevas oportunidades y crear por mi cuenta, otras que yo veía todavía muy alejadas. En fin, soy un ser humano, totalmente diferente del que muchos tuvieron (la suerte o la ¿desgracia?) de conocer.
"¡¿Desgracia, en serio?!" Mejor ni me contesten.

Como sea, lo único que no fue ultrajado de mí fue ese gustito por los afteroffice con cafecito, y el buen sabor que me deja tomarme un helado porque sí a cualquier hora del día.

Y obvio, seguir siendo raro.
Si no lo fuera, no estaría publicando esto.
Créanme.

Entonces, a este chico raro durante esos 45/50 días de evolución, (e involución. Dejé ir muchas "cosas buenas" de mí, para qué negárselos), le han surgido preguntas y se ha visto obligado a tomar decisiones. Algunas a la fuerza, otras de forma inesperada y unas cuantas con un desenlace más que obvio.

El tema con esas decisiones, es que no basta tomarlas, hay que actuar en base a ellas. Yo creo, por eso que el primer paso es hacerlas oficiales. 

Sí, oficializarlas (me causa gracias que ahora que lo pienso bien, quizá esa era la palabra que contenía el significado que buscaba más arriba). En serio, Rae, me estás haciendo quedar por el piso.

Una situación es oficial cuando la damos por pactada y la hacemos pública. Es decir, la compartimos y se la contamos a otro. No deberíamos buscar su aprobación en estos casos, ciertamente, pero convertir un pensamiento en una frase compartida, le da un nuevo status a nuestras decisiones.

Las hace tangibles, las hace oficiales.

A partir de ahí, toca tener los 'huevos' (fritos por favor) para no retractarse y finiquitar la decisión.

El viernes, precisamente, pude verbalizar un deseo que tenía hace ya un tiempo atrás. Desde entonces, 3 personas han visto como lo he oficializado y mi predisposición para cumplirlo ha aumentado considerablemente.

Otra pequeña reflexión (y prometo terminar con esto, no por no aburrirlos, sino para ir a ver mi serie) fue que no necesitas a una persona en específico para hacer oficial una de esas decisiones.

Mes y medio prácticamente he estado sin esa persona y no me ha ido mal en el aspecto antes mencionado. Muchas veces SÍ sentimos en estos casos la necesidad de validación del otro, su estar dispuesto a compartir nuestra voluntad, y parece más un "¡socorro!" que la transmisión de una idea.

Pero no hay forma de crecer, si esperamos que esa, ese, este o aquel me entregue un "sí" solo para calmarme y creer que no estoy equivocado, porque como soy perfecto, eso es imposible.
En absoluto.

Las decisiones son oficiales porque al exteriorizarlas nos damos cuenta de su valor, de su magnitud y de su sentido. No porque el otro me mueva a hacerla, sino porque en el fondo yo (inserte nombre o apodo) me la estoy creyendo y por ese motivo se la estoy contando.

Además, como diría mi mamá (que de seguro no quiere que me ponga a ver la serie) no soy moneda de oro para caerle bien a todo el mundo. Ustedes tampoco, por si acaso, no se crean mejores que yo.

Ha sido un gusto bromear con ustedes, escribirles una vez más y cerrar el mes haciendo oficiales algunos aspectos (otritos quizá lo
s dejamos pa' después).