Los zombies menos "cool" de la televisión

"Llega la noche, húmeda como es común en Guayaquil, lugar en el que Javier Larrea reside desde su infancia. Durante este instante natural y cotidiano, el joven de 20 años regresa a su casa después de un domingo que tenía todo de común menos la presencia de unos seres que algunos llaman zombies.

Los fanáticos de Game of Thrones y The Walking Dead usan incluso memes para enfrentarse

Cada tarde de domingo, desde mayo del 2015, Javier se dedica a hacer acción social. Entre las 14h30 y las 18h00 se plantea enseñar a quienes no han tenido la oportunidad de vivir el que él considera el verdadero sueño americano: El acceso a la información universal. Piensa que la única manera de erradicar la mayoría de las problemáticas sociales que enfrenta su país es mediante la educación. Al principio relata, le resultaba complicado dar clase a los niños y jóvenes que tenía enfrente. “No me considero el mejor expositor, además te vas dando cuenta que se espera mucho de ti. Realmente hay que comprometerse, (…) uno no tiene que hacer las cosas a medias, hay que hacerlas bien.” Estas y más reflexiones son las que Javier se hace en el trayecto de vuelta a su casa, donde le espera un domingo atípico en redes sociales. 

Lo primero que hace al llegar a su casa, es ir directo a la nevera. Muchas veces, el hambre le gana a los modales. Luego, mientras espera que baje la comida para darse un baño, decide aislarse nuevamente del mundo, ahora a través de las redes sociales. ¿Sus preferidas? twitter e instagram. La segunda es un must en la vida del joven millennial que se deja impresionar mucho del contenido audiovisual y la estética presentada en la red social. Por otro lado, en twitter, Javier se predispone a leer noticias de actualidad: “es necesario enterar de lo que pasa de alguna manera” afirma.

De esa manera, comienza el tradicional scroll tan orgánico para revisar qué hay de nuevo en la red del pajarito. Justamente, se dirige a la sección mientras no estabas, donde se recopilan los tuits y demás contenido compartido por sus seguidos más frecuentes. En ese momento, nota algo extraño, se le baja la presión como si hubiera visto un fantasma, pero él asegura que se trata de algo peor: “No jodas, han vuelto”, concluye.

Y es que su timeline está repleto de frases e imágenes referentes al estreno de la séptima temporada de la serie de AMC The Walking Dead. Año a año entre los meses de septiembre y octubre los productores deciden dar paso a un nueva etapa de la historia que nació allá por el 2010, un 31 de octubre para ser exactos. 

Una coincidencia más que conveniente.

La serie está basada en un cómic con el mismo nombre, y narra la historia de una ciudad que vive un Apocalipsis zombie lo que somete a sus habitantes a un estilo de vida extremo, poniendo al límite las relaciones humanas: se trata de sobrevivir y muchas veces hacer uso del instinto animal para hacerlo.

La descripción suena atractiva, solo hay un pequeño inconveniente: El repudio que tiene Javier hacia los personajes comesesos. “¿Qué se la va a hacer?”, se pregunta. “Es como obligar a alguien que odia las frutas a comerse un banana split, el postre puede ser excelente, y hasta puede que le encante comer helado, pero tiene algo que simplemente no le sienta bien” “Qué se le va a hacer” repite. 

Los tuits vienen y van, “que sí, que la espera acabó”, “que no muere este personaje”, etc. Y Javier siente que su espacio ha sido invadido, y sin ganas de luchar, decide aplicar el clásico pensamiento de “es por cultura general” y se resigna a leer. En su caso, particular, es obvio que no le afectan los conocidos spoilers: “de cualquier manera ni me voy a tomar la molestia de igualarme en la serie para entender”; tras  6 temporadas y más de 80 episodios transmitidos no es una tarea nada sencilla, ni siquiera para él, quien disfruta del fin de semana viendo Netflix, al menos 4 horas por día. 

"Los «zombies» de GoT son mejores: ellos no comen cerebros" dice Javier

Comienza a leer “Ya mataron a Abraham” “RIP Abraham”, etc. Pese al lamento, por el personaje cuya primera aparición se dio en la cuarta temporada, los fanáticos agradecen que haya sido él quien haya dejado la serie, evitando así la muerte de Glenn, uno de los protagonistas. Lastimosamente para ellos, el balde de agua fría estaba por caer, y paralizar sus corazones, tal como sucede con los seguidores de un equipo de fútbol cuando les pitan un penal en contra en tiempo añadido. Sigiloso, pero preciso, un golpe maestro del guionista está por: Glenn se encuentra en una encrucijada, a punto de morir, cuando ya sus seguidores lo veían en el siguiente capítulo. 

Al parecer Negan -asesino en serie- debía encargarse de reducir los gastos en cast antes de que acabara el episodio.

Atónito por el recurso narrativo, Javier se traga el orgullo, y aplaude el buen manejo de aquel estreno de temporada. Por lo que decide preguntar a conocidos en concreto qué es lo que sintieron respecto al capítulo y a esa brutal escena, en concreto. Le responden “fue demasiado”, “sigo impactada”, “drástico en niveles inexplicables”. Hay quienes prefieren guardarse sus comentarios, aún no asimilan lo que deparó el transmisión. Pero alguien le comenta algo que lo pondrá cabizbajo: “La temporada que se viene. Esto ya parece Game of Thrones, todos mueren”, y como seguido asiduo de la serie de HBO, recuerda con nostalgia que falta muchísimo para el inicio de la próxima temporada.

Más entrada la noche, luego de darse por fin ese baño, normalmente iría dormir, agotado mental y físicamente, pero hoy no. 

Hoy el insomnio lo consume al darse cuenta que, cada domingo a la misma hora, su único entretenimiento post acción social será leer tuits a propósito de cómo unos zombies siguen poniendo al límite a un grupo de aldeanos, y que sus dragones favoritos aún están muy, muy lejos del muro."